jueves, 25 de agosto de 2022

Manifiesto poeticuentero



El 26 de agosto de 2015 quedó firmado el acta fundacional de la asociación cultural La Poesía es un Cuento (LPC). En este tiempo, este colectivo agitador ha mantenido una actividad intensa, si bien se han alternado periodos frenéticos y otros más leves. Incontables actuaciones contando, presentaciones y representaciones, eventos e inventos, ediciones y emociones y abundantes colaboraciones compartiendo corazónes han alfombrado un camino lleno de felicidades, de amistades y recuerdos enmarcados en abrazos. Ciertamente, estos últimos (malditos) años, la productividad ha languidecido (no sin memorables momentos como los homenajes a Don Mario Benedetti) en un modo que nos gusta ver como de elegante decadencia. En otra estrofa, la vida, eso que pasa y nos pasa y se nos pasa mientras estamos a otras cosas, cambia desmesuradamente en diecisiete años y tampoco somos quienes éramos. La ocasión, por tanto, parece idónea para que LPC, tal y como la hemos venido entendiendo y disfrutando durante más de tres lustros, ponga un punto.

Y seguido a todo lo anterior viene, tras una demorada reflexión, un ejercicio lírico de gatopardismo con la firme pretensión de hacer lo mismo en el fondo y, en el fondo, lo mismo, pero amalgamando las formas al hoy aprovechando el deleitable bagaje de diecisiete años de ayeres con el horizonte en un “mañana lleno de sentido”. Compondremos los ánimos, los esfuerzos y los anhelos enfocados a la gestión cultural, a despertar y acariciar la afición por versos y cuentos en cualesquiera vías y formatos, a sumar y aportar en aquello que se nos pida o en aquello en lo que se nos deje inmiscuir; en definitiva: a propagar la irrenunciable convicción de que la Poesía está en todas partes.

Y con actuaciones, sí. También. Quizá más espaciadas, seguramente más especiales e, irremediablemente, más necesarias porque el escenario es adictivo hasta lo posesivo. Permanecen también sobre el escritorio hermosos proyectos a los que no permitiremos empolvarse a base de curiosearlos, visitarlos y pulirlos a la espera del momento de asaltarles oportuna y definitivamente.

No todo cambia, no todo sigue igual. No es la misma la Poesía, no son los mismos cuentos, pero una y otros siguen siendo un bien de primera necesidad. Así lo creemos firmemente y haremos cuanto sepamos y cuanto podamos aprender para contarlo.


Todo lo anterior, tiene una traducción más práctica en diez ideas que esperamos hacer realidad con mesura en los plazos, pero sin dilatarlos en exceso (disculpen la discreción en algunas, pero los proyectos es mejor concretarlos cuando estén cerrados). Son las siguientes: 










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