No se lo merece

Un año más los adalides de la cultura dan la espalda a los lectores. De nuevo, los iluminados cercan su parcela de la exquisitez. Nos recuerdan que somos pobres ignorantes y lo que leemos no es excelso. Todas las personalidades (si fuesen personas, quizá todo sería mejor) han decidido que no pueden premiar a quien tanta gente conoce, que su calidad de intelectuales y literatos no puede coincidir con lo que el vulgo lee, aprende, recita y utiliza.

Hoy estoy triste. Porque estoy seguro que para los miembros del jurado que viven en su burbuja aislante, el que Benedetti sea tan popular no es un valor añadido, sino restado. No es la primera vez que los pensadores literarios de este país rechazan lo conocido, simplemente porque no quieren compartir el gusto de todos.

Claro que también Don Mario siempre fue irreverente y fiel a unas ideas, a una idea. Y eso se paga. Don Mario nunca ha ocultado lo que pensaba y lo ha dicho sin medias tintas. Políticamente incorrecto, lo llaman ahora. Y claro, para premiar a quien dice lo que realmente piensa  hay que atreverse. El único consuelo que me queda es que Don Mario es la persona más recta que conozco y no se ha desviado ni un poquito así, para obtener un premio.

Me ratifico: no se lo merece. El Premio Cervantes no se merece contar con Benedetti entre sus premiados.