Acabo de borrar la entrada publicada. Acabo de darme cuenta del peligro. De la infinita sensación de exhibicionismo del escritor (aunque no me considero tal).
Me había venido a la cabeza una historia sobre una pareja. Una historia dulce e inventada como todas las que aquí cuelgo, pero... Pero ¿quién asegura eso? Porque no podría haberme sucedido y utilizar este blog como un "diario de sensaciones".
El caso es que me acaba de asaltar un pudor absurdo y me cuesta colgar esta historia que, al fin y al cabo, me gustaría que me hubiera sucedido realmente. Porque por supuesto, la historia termina bien.
Y es que al final, siempre es el amor. Siempre.
1 comentario:
Pero ¿Cómo? ¿Y nos vas a dejar con la incógnita? Eso está mu feo, Jitu... además, hay una gran persona que dijo una gran frase "¿Es acaso un sueño una mentira si no se hace realidad? O es quizá algo peor?" Bueno, la única manera de saberlo es persiguiéndolos, o exorcizándolos, en su defecto...
Suerte, en todo caso.
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