domingo, 25 de febrero de 2007

La ilusión

La ilusión es un motor, un empujón, un onírico viaje de placer. Pero también es, a veces, el hilo sobre el que camina un equilibrista. La ilusión es peligrosa, como un globo que debes hinchar con mucho cuidado para que no se rompa.

La ilusión a veces se comparte, las menos. Aunque normalmente sí se contagia, pero no cuando uno quiere.

Suele acompañar a las esperanzas y normalmente las anima, las amplifica, las acerca. Pero no las asegura y pueden romperse. Entonces no quedan más que restos. Fragmentos de esperanza henchidos de ilusión.

La ilusión es un multiplicador: Hace más dulces los éxitos pero mucho más amargas las decepciones.

La ilusión es una mala amante: te engaña muchísimas veces pero no puedes evitar acudir a ella una y otra vez.


Cómo me gustaría que la ilusión fuese recíproca…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...me has dejado una vez mas sin nada que responder...yo no lo hubiese dicho mejor..

Un besote enorme guapo.

Anónimo dijo...

Yo tampoco, pero no me resisto a intervenir. Procuro no ilusionarme demasiado, pero a veces la propia ilusión se apodera de mí y la dejo libre, aun a sabiendas de que puedo llevarme un buen batacazo.
Por otra parte, ¿qué sería de la vida sin ilusiones?
Amaya

Anónimo dijo...

Respiro la emoción
De tanto tiempo que espero
Aprieto la esperanza
Mi cordura reclama
Batido del largo camino
Ceñido espacio
Ligero tiempo
Vivo no ansío fortuna
Contemplo el universo
Invade mis pensamientos
Presencias de juventud
Diseños de los austeros
Me conmueve la hermosura
Por eso pretendo seguir
El destino ya está preparado
Donde quiero permanecer
Gratitud de mis ancestros
Sostengo la dirección
Me contengo con cariños
En los brazos de mis amores
Mis hijos la dirección
El cariño la esperanza
El amor de todos juntos
Es lo que nunca fracasa
No pienses que esto es poco
Por esto quiero remar
Si aun faltara algo un sello quiero dejar
Los abrazos de las gentes
Los besos de muchos más
Espero que a ti te guste el sello de la verdad

Josefina