domingo, 27 de noviembre de 2011

La crónica

No encontrábamos las palabras adecuadas para traer a este blog las sensaciones que tuvimos en la actuación del pasado jueves. Por suerte, alguien lo describió de maravilla y espero que, al citar la fuente, no entre en ningún conflicto si transcribo esas palabras aquí. Esta es la crónica que escribió deliciosamente Angélica González para Diario de Burgos. La fotografía de la noticia es de Miguel Ángel Valdivielso.


EL EXTRAÑO CASO DEL HOMBRE FEMINISTA

Javier Gil, de La Poesía es un Cuento, encandiló a su auditorio con el espectáculo Ellas:+Mujeres lleno de sensibilidad, de compromiso y de militancia contra la violencia de género.

La vida de Gloria Fuertes, el sentido común y la sensibilidad de Eduardo Galeano, la verdadera y desmitificadora historia de Helena de Troya, la reivindicación de Irena Sendler (aquella enfermera polaca que salvó la vida a 2.500 niños judíos que estaban en campos de concentración), la carnalidad de la poetisa Gioconda Belli, la valentía del autor Agustín García Calvo y la rabia de la cantautora Bebe (por citar solo algunos de los ingredientes) formaron anoche en el Arco de Santa María un cóctel tan explosivo que solo un hombre feminista, como ayer demostró Javier Gil que era, podía llevar a buen puerto.

Allí le esperaba un público sorprendido, divertido, emocionado y que en ocasiones reía a carcajadas. Y es que el alma mater del colectivo La poesía es un cuento se propuso tirar por tierra los sucios mitos de príncipes azules, animando a las mujeres a quererse mucho a ellas mismas, con sus curvas y sus pelos en las piernas, reivindicando las palabras escritas por ellas y para ellas y enseñando (y aprendiendo) que la igualdad es lo que sostiene el mundo. Lo que debería sostenerlo. La igualdad en derechos, en oportunidades, en libertad, en autonomía. Y que en esta labor estamos juntos mujeres y hombres.

Escuchando a Gil contando la historia de aquella boliviana que con una huelga de hambre derrocó a un dictador a pesar de que todos se reían de ella, homenajeando a las hermanas Mirabal (cuya historia es el germen del 25 de noviembre) o declamando los versos de Bebe Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti, que nadie puede hacerte daño. Hoy vas a tirar p’alante, que p’atrás ya te costó bastante. Hoy vas a ser la mujer que te dé la gana de ser. Hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer... no se acaba de perder la esperanza de que un día los varones acaben por entender que sin ellos, la lucha contra la violencia de género no se va a ganar nunca. Ellas: +Mujeres resultó, a la postre, un espectáculo imprescindible para que los chicos sepan que el día en que sientan como suya esa causa se van a encontrar mucho mejor. A ver si algún día puede verse en las escuelas.

En varias de las piezas estuvo acompañado al piano por Sole García, que resultó una cómplice imprescindible. Los tristísimos versos que la poetisa argentina Alfonsina Storni dejó escritos poco antes de terminar con su vida no hubieran sido los mismos sin que por debajo hubieran estado saltando las notas de la canción que años después popularizara Mercedes Sosa poniendo los vellos de punta a medio mundo.

El espectáculo de Javier Gil fue, pues, una hora dedicada a poner un granito de arena -o una estrella de mar violeta, el color del feminismo- para terminar con una de las últimas grandes ignominias de la Historia por la que han perdido la vida miles de mujeres. Al finalizar y tras los aplausos, la portavoz del Colectivo 8 de Marzo, Natividad Cabello, le dio las gracias por su «calidad y calidez».



© Todos los derechos reservados. Angélica González (texto), Miguel Ángel Valdivielso (fotografía), Diario de Burgos (noticia).

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