sábado, 28 de enero de 2012

Sonriendo


Anoche acudí al café cantante "El baúl de la Piquer" para ver un concierto del dúo Ocasión (en el que "nuestra" pianista Sole García toca el piano) y, al terminar, hubo que tomar algo en "El Patillas". (Un día tengo que hablarles de este lugar de visita imprescindible en Burgos). Allí escuchamos tocar y cantar y sobretodo reír. Cuando me marchaba pero lo mejor de la noche, estaba por llegar.

Salía entre las estrecheces de un local siempre abarrotado, cuando una chica se despidió de mí por mi nombre. Yo no la reconocí pero es ya sé que mi mala cabeza acostumbra (por desgracia) a olvidar las caras. Ella, ante mi cara de asombro me dijo, de seguido, como un torrente: "Me encantó tu libro, me pareció precioso, me encanta su sencillez y tu manera de contar las cosas. Y me divertí mucho con tu presentación del concierto de Amycos". Yo, qué quieren que les diga, no estoy acostumbrado (ni creo que lo haga nunca) a estos agradecimientos sinceros, espontáneos y deliciosos y me quedé como a cuadros. Tartamudeé algo parecido a un agradecimiento y una advertencia de mi rubor inminente, a lo cual ella contestó: "Te voy a contar un secreto: a la gente a la que quiero mucho les he enviado algunos sms que podrían estar fusilados del libro". Ahí ya me recuperé un poco y le dije la verdad: para eso está.

Sonriendo salí del bar, sonriendo llegué a casa y sonriendo he dormido. Y hoy me desperté, por supuesto, sonriendo. Gracias a esa anónima por aquellas palabras. Eso empuja y mucho. Quizás "No son sólo palabras" necesite un hermanito. ;)

Ah, ella me lo contó como un secreto así que, por favor: que no salga de aquí.

1 comentario:

Unknown dijo...

"Las palabras", se anidan en nuestros sentidos, produciéndonos emociones que perduran, dan vida, motivan y alimentan el alma.