lunes, 5 de abril de 2010

Abrazos

Nadie sabe todo lo que puede durar un abrazo hasta que se abraza con Marian...

...y piensa que ójala no pasaran nunca otras cosas que no fueran ese abrazo.

Nadie sabe como de dulce puede ser un abrazo hasta que se abraza con Marian...

...y piensa que todos los abrazos anteriores de su vida -todos- han sido un ensayo para ese abrazo.

Nadie sabe abrazar como lo hace Marian...

...porque Marian siempre te abraza, nunca eres tú quien da el abrazo, aunque quieras. Nunca. Siempre te abraza ella y te hace sentir especial. Y da lo mismo que fueras tú quien buscaba dar ese abrazo y parece que lo vas a conseguir hasta que sus brazos te rodean y de das cuenta de que eres el abrazado. Casi sin quererlo. Siempre es así. Ella te abraza, tú eres el abrazado.


Y hoy Marian necesitaba un abrazo.
Y yo no he sabido dárselo.
Apenas quedan estas letras y mi promesa tantas veces reafirmada.
No sé si es suficiente pero, ahora, es todo lo que tengo.
Y nunca sentí tanto que tuviera tan poco.


(Perdón por hacer -de nuevo- de este blog algo tan estrictamente personal)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno y ahora qué digo yo, eh??? Que si he aprendido a abrazar es poque ha habido mucha gente que se ha dejado abrazar.
Que me he sentido muy arropada y muy querida y no entiendo qué habré hecho para merecer tanto cariño pero sea lo que fuera, procuraré seguir igual.
muchas gracias, muchos abrazos